Blue Flower

 

Bastetania (re)nace con una firme vocación de difusión del conocimiento arqueológico. A diferencia de las revistas científicas al uso, nuestro objetivo prioritario no es alcanzar un alto nivel de impacto en los diferentes indicadores bibliométricos, sino dar cabida a trabajos de calidad que aporten información arqueológica rigurosa e inédita, sin limitaciones de espacio o de orientación. 

Las revistas científicas suelen tener dos objetivos prioritarios: publicar artículos con la máxima calidad y conseguir una amplia difusión de sus contenidos mediante el índice de impacto y siempre bajo el amparo de mantener la credibilidad en el proceso científico. Sin embargo, este objetivo no está garantizado en los sistemas actuales. En primer lugar, el artículo publicado en una determinada revista no se hace bueno a sí mismo por su calidad, sino por la entidad de la editorial que lo ha publicado, por lo cual pueden quedar dentro artículos que han pasado supuestos filtros y son considerados buenos a pesar de que realmente tienen un bajo o nulo interés. Por otro lado, el canal de control de aceptación de los trabajos apenas garantiza la calidad de los mismos, porque es frecuente que en los comités estén presentes algunos intereses académicos o editoriales, determinados por múltiples factores imposibles de analizar aquí pero que el lector avezado conocerá suficientemente. Además, ante la maraña de revistas que surgen constantemente resulta cada vez más complejo ocupar un puesto entre las más relevantes de cada disciplina, y para lo cual la mayor parte utilizan sistemas de control de calidad como la revisión por par ciego, en cualquiera de sus modalidades, lo que, en disciplinas como la Arqueología, donde las personas adscritas a la misma no son tan numerosas, provoca que cada vez se escojan revisores de peor calidad que, en sí mismos no tiene la experiencia o preparación suficiente para garantizar el producto final, de modo que no queda otra reflexión que aquella afamada frase… quién vigila a los que nos vigilan.

Este modelo, lejos de estar en desprestigio a pesar de los notables problemas a los que se enfrenta y que sigue sin resolver, se retroalimenta constantemente, de modo que muchas de ellas no tratan sino de emular las de más bajo nivel a las mejor situadas en las listas nacionales o internacionales. Pero esta tendencia está viciando la naturaleza del conocimiento de algunas disciplinas, como la Arqueología, pues un cada vez mayor número de trabajos se disfrazan de cientifidad (recordemos las críticas de Binford a estos modelos ya en los años 80) pero con frecuencia están vacíos de un verdadero conocimiento histórico.

De este modo, en la actualidad contamos cada vez con más publicaciones de dos naturalezas bien distintas, pero ambas muchas veces incompletos. Por un lado, las de carácter interpretativo, que suelen adolecer de acompañamiento de los contextos utilizados para el proceso de reflexión. Por otro lado, artículos que sólo presentan datos resultantes de analíticas que se convierten en un objetivo en sí mismas. Ambos modelos representan modelos sesgados, el primero porque no ofrece al público la totalidad de los datos utilizados en el proceso de estudio generalmente por falta de espacio de las revistas, mientras el segundo confunde técnicas con objetivos, un grave problema epistemológico que se está acentuando en las nuevas generaciones. Y todo ello avalado por editoriales consideradas de alta especialización que se amparan en la presunta búsqueda del análisis científico aséptico, objetivo y demostrable.

 En esta tesitura vuelve a surgir como el Ave Fénix, la revista Bastetania, que en solo 10 años ha sufrido dos importantes parones que han afectado a su estructura, pero que nos han ayudado a reflexionar sobre el modelo a seguir por los propios errores cometidos en el pasado. Nueva dirección y nuevo equipo editorial que confiamos sean garante del nuevo modelo de servicio a la disciplina que nos proponemos.

En cuanto a la cronología y el espacio objeto de su interés, Bastetania abarcará un ámbito cronológico de la arqueología peninsular (e islas relacionadas) desde la Antigüedad a la actualidad, entre el Bronce Final y la Época Contemporánea.

En cuanto al objeto, el equipo editorial pretende priorizar la publicación del documento arqueológico, de las estratigrafías, de los conjuntos de materiales, de los contextos y las evidencias que son la base del conocimiento del que se alimenta la disciplina de la Arqueología, ya que compartir el registro significa compartir con la comunidad la base de cualquier interpretación.

Priorizar no significa que se inhiba de la publicación de otro tipo de trabajos que podrán aceptarse para su edición.

En cuanto a las autorías, resulta irrelevante el orden de firma, pues declaramos como punto de partida el equilibrio del valor de las aportaciones de cada persona como miembro de un equipo que decide publicar un trabajo en conjunto.

La calidad de cada aportación la dará su repercusión real en el ámbito académico, no el comité editorial que solo vigilará un nivel mínimo de calidad gramatical y expositiva, y la adaptación o no de un trabajo presentado respeto a los intereses claramente expresos en las bases de la revista, así como al formato y normas de edición.

No pretendemos hacer bueno o malo un trabajo por publicarlo en Bastetania, sino que la reforzamos y creemos en que la calidad inherente del mismo sea el garante de su nivel de impacto.

Estas bases son nuestra pequeña revolución dentro de una disciplina que ha vuelto la espalda al documento básico, en toda su extensión, y ese es el espacio que pretende ocupar nuestra aportación a la Arqueología.

Y que cada palo aguante su vela.